A continuación, te contamos cada uno de los niveles en que se pueden clasificar los diferentes riesgos asociados a la salud mental de las personas y los métodos más efectivos para atender estas situaciones.
Para empezar, el riesgo en salud mental es la posibilidad de que una persona sufra una enfermedad o trastorno como consecuencia del estrés, ansiedad, frustración o depresión. Se refiere a enfermedades o trastornos originados, de manera directa o indirecta, por la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. Las enfermedades o trastornos mentales constituyen afecciones graves, ocasionales o de larga duración, que pueden alterar nuestra manera de pensar, sentir o comportarnos, además afectar nuestra capacidad de relacionarnos con los demás y de funcionar día tras día.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), los problemas mentales son más comunes de lo que se cree; a decir verdad, 1 de cada 4 personas tendrán un trastorno mental en algún momento de su vida.
La salud es mucho más que el buen estado de los órganos. Actualmente ya es una realidad aceptada que necesita de la integración armoniosa de todos los aspectos mentales, emocionales y espirituales, en el abordaje integral de un individuo. En este sentido, el acompañamiento integral se convierte en la herramienta más útil para conseguir desarrollar un equilibrio multidimensional.
Pero entonces, ¿qué hacer ante estas dificultades entorno a la salud mental? La buena noticia es que, a pesar de no estar exentos a presentar algún deterioro en nuestra salud física, mental o emocional, hoy por hoy existen una variedad de tratamientos y métodos disponibles, tanto así, que se puede ver una mejoría significativa, e incluso muchas personas se recuperan por completo.
Niveles de riesgo
NIVEL 1
PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN
Este nivel se orienta a todas las acciones y procedimientos con el fin de fortalecer, mejorar percepciones y potenciar habilidades que promuevan el bienestar integral, para así mantener una vida sana y equilibrada.
En esta etapa se ubican las personas cuya situación no representa un riesgo inminente o no afecta en un grado muy alto las diferentes esferas de su vida.
MÉTODO DE INTERVENCIÓN
A través de la plataforma CIMA, se recomienda realizar una caracterización del grupo o individuo de manera trimestral, en donde se medirán aspectos conductuales y serán analizados con modelos predictivos bajo una perspectiva multidimensional, plataforma la cual entregará recursos de aprendizaje a las personas categorizadas en este nivel, para así autogestionar las situaciones cotidianas de la vida. Con esto se pretende evitar que la situación escale a un nivel de complejidad mayor. Además, se recomienda crear grupos o comunidades de apoyo y encuentros mensuales con el fin de fortalecer lo recursos entregados.
NIVEL 2
FASE INICIAL (PRIMER SÍNTOMA SIGNIFICATIVO)
En este nivel la persona puede desenvolverse en su vida cotidiana. Es posible que pueda llevar a cabo una vida laboral, social y familiar sin mayor afección. A pesar de esto, la persona puede presentar síntomas como inquietud, angustia o cambios en sus hábitos cotidianos.
Los amigos, familiares y compañeros de trabajo, pueden percibir estos síntomas.
La prevalencia de estos síntomas puede convertirse en una enfermedad a mediano o largo plazo si no se interviene de manera oportuna.
MÉTODO DE INTERVENCIÓN
El consultante deberá recurrir a técnicas individuales de apoyo profesional en psicoterapia, coaching de vida, financiero u ontológico, terapia respiratoria, nutrición funcional o masoterapia. En estas sesiones se recomienda trabajar en el sentir, en el pensar y en el hacer. Aquí encontramos síntomas tales como:
- Percepción de disminución en su productividad en una prevalencia de 4 días consecutivos.
- Alteraciones del ciclo vigilia – sueño: La prevalencia de este síntoma por un período mínimo de 3 días y que este no se deba a una afección de términos orgánicos o debido a consumo de fármacos o sustancias.
- Irritabilidad en una prevalencia 7 días consecutivos.
- Episodios de Tristeza por 4 días consecutivos, o episodios intermitentes por dos semanas.
- Alteraciones en la conducta alimentaria por 4 días consecutivos, o episodios intermitentes por dos semanas.
- Afectación en las relaciones interpersonales prevaleciendo por 5 días consecutivos, o episodios intermitentes por dos semanas.
- Desmotivación prevaleciendo por 5 días consecutivos.
- Sentimientos de soledad prevaleciendo por 5 días consecutivos, o episodios intermitentes por dos semanas.
- Falta de confianza en sí mismo por 7 días consecutivos.
- Cambios de humor por 5 días consecutivos.
- Inicio de consumo de sustancias psicoactivas con una prevalencia de 3 días consecutivos o episodios intermitentes por dos semanas.
Referencia: los datos obtenidos para los cálculos de días son basados en el DSM-5 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition)
FRECUENCIA DE ACOMPAÑAMIENTO
Para obtener mejores impactos se recomienda que el consultante pueda acceder al menos a 2 sesiones por mes, durante un periodo de 3 meses.
NIVEL 3
FASE AGUDA
En esta fase, la persona presenta mayor afectación en las diferentes esferas de su vida.
Hay un aumento en la intensidad de la emoción que acompaña la situación, se contempla una afección que presenta cronicidad o que perdura por largos períodos de tiempo.
En este nivel se habla de problemáticas que disminuyen la productividad, aumentan la probabilidad de absentismos e inicio de actividades que resultan contraproducentes para sus relaciones laborales, familiares y sociales. Aquí, se caracterizan aquellos malestares que afectan algunos de los aspectos de su sentido de vida. La prevalencia de estos síntomas puede conllevar a situaciones más complejas, como desarrollar una enfermedad, afectar negativamente el entorno, entre otros, sino se interviene de manera oportuna.
MÉTODO DE INTERVENCIÓN
El consultante deberá recurrir a técnicas individuales de apoyo profesional en psicoterapia, coaching de vida, financiero u ontológico, nutrición funcional, terapia respiratoria o masoterapia. En estas sesiones se recomienda trabajar en el sentir, en el pensar y en el hacer. Aquí encontramos síntomas tales como:
- Pensamientos catastróficos con una prevalencia de 5 días consecutivos.
- Miedos constantes con una prevalencia de 5 días consecutivos.
- Deseo de hacerse daño a sí mismo o a otros, indiferente de frecuencia o cronicidad.
- Aislamiento por 4 días consecutivos.
- Sentimientos de estar fuera de control por 7 días consecutivos.
- Preocupación constante persistiendo por 9 días consecutivos.
- Sensación de fracaso por 8 días consecutivos.
- Agotamiento mental y físico prevaleciendo por 7 días consecutivos.
- Sentimientos de culpa por 7 días consecutivos, o intermitencia durante un mes.
- Sensación de vacío prevaleciendo por 8 días consecutivos.
- Problemas en la concentración por 5 días consecutivos, o intermitencia por tres semanas.
- Insatisfacción (laboral, relacional, personal) por 7 días consecutivos, o intermitencia por dos semanas.
- Ideación suicida indiferente de frecuencia o cronicidad.
- Insomnio o Hipersomnio por 3 días consecutivos.
- Baja Autoestima por 15 días consecutivos.
- Fluctuación en estados de ánimo con tendencia a la depresión por 4 días consecutivos.
- Molestias físicas recurrentes (problemas digestivos, malestar abdominal, disminución de vista…) por 5 días consecutivos, o intermitencia por dos semanas.
- Consumo de sustancias psicoactivas por 7 días consecutivos, o con intermitencia por dos semanas.
Referencia: los datos obtenidos para los cálculos de días son basados en el DSM-5 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition)
La prevalencia de estos síntomas puede convertirse en una enfermedad corto plazo sino se interviene de manera oportuna.
FRECUENCIA DE ACOMPAÑAMIENTO
Para obtener mejores impactos se recomienda que el consultante pueda acceder al menos a 4 sesiones por mes, durante un periodo de 3 meses.
NIVEL 4
ENFERMEDAD
Las enfermedades o trastornos mentales son afecciones que impactan los pensamientos, sentimientos, estados de ánimo y comportamientos de una persona. Suelen ser ocasionales o duraderos. Pueden afectar la capacidad de relacionamiento de una persona, además aumentar el factor de riesgo laboral con mayor probabilidad de accidentes y daños a terceros dentro y fuera del espacio de trabajo.
Estas enfermedades pueden ser causadas por: genética, historia familiar, experiencias de vida, factores biológicos, lesiones cerebrales traumáticas, consumo de sustancias psicoactivas o la manifestación de algunas enfermedades, entre ellas el cáncer. Estas condiciones afectan las actividades cotidianas de la persona y su entorno, además desequilibran las diferentes esferas de su vida.
MÉTODO DE INTERVENCIÓN
El consultante deberá someterse intensivamente a técnicas de apoyo profesional que permitan una mayor adherencia al tratamiento de su diagnóstico. Es importante aclarar que, en este nivel, dada su complejidad, se puede buscar el apoyo de otros especialistas y que la eficacia del tratamiento depende del compromiso del consultante. Aquí encontramos enfermedades tales como:
- Planeación y conducta suicida.
- Trastornos de la conducta alimentaria.
- Trastornos depresivos (episodios recurrentes, depresiones con presencia de episodios psicóticos).
- Trastornos afectivo-bipolares (tipo I y tipo II).
- Trastornos disociativos.
- Trastornos de ansiedad (EPT, TAG, TOC, Trastornos adaptativos).
- Trastorno mixto ansiedad-depresión.
- Esquizofrenia, trastornos esquizotípicos y trastornos delirantes.
- Trastornos del neurodesarrollo.
- Patologías del sueño (terrores nocturnos, somniloquía).
- Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés.
- Trastornos mentales y del comportamiento debidos al uso de sustancias psicoactivas
Para abordar la persistencia de las enfermedades mencionadas anteriormente, es necesario remitirse al CIE-10 o DSM-5.
FRECUENCIA DE ACOMPAÑAMIENTO
Para obtener mejores impactos se recomienda que el consultante pueda acceder al menos a 4 sesiones por mes, durante un periodo de 6 meses. Además de un monitoreo de autogestión 24/7, el cual permitirá intervenir en cualquier momento de crisis.
En VITAL VALUE, nos interesa el #BienestarIntegral de todos los individuos, es por esa razón que hacemos un llamado a la acción a todo aquel que desee comenzar a transformar su SER, dejando atrás toda atadura y malestar, que suele anclar a una visión distorsionada de la realidad.
¿Te sientes identificado en alguno de los niveles ya mencionados? Toma YA acción frente a tu vida ¿qué esperas para descubrir todo tu potencial?
Material construido en VITAL VALUE S.A.S., en apoyo de fuentes bibliográficas como:
- ¿Quién cuida a quienes nos cuida? La salud mental durante la pandemia – MedScape 04 feb 2022.
- National Center for Complementary and Integrative Health
- Park, et al (2013). The development of a patient-centered program based on the relaxation response: the Relaxation Response Resiliency Program (3RP). Psychosomatics, 54(2), 165-174.
- Protocolo de intervención desarrollado por Segal, Williams, & Teasdale. Avalado por el UK National Institute of Clinical Excellence (NICE)
- Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition
- International Classification of Diseases 10.
- Goyal, M., et al (2014). Meditation programs for psychological stress and well-being: a systematic review and meta-analysis. JAMA internal medicine, 174(3), 357-368.
Febrero 2022.